CRÍTICA DEL ESTRENO
DE "TERESA, MISERERE GOZOSO"
DIARIO DE ÁVILA
  19 de marzo de 2015

Se  esperaba con expectación el estreno de la obra ‘Teresa, miserere  gozoso’, de Teatro Corsario. Y no defraudó. Esta obra está incluida en el conjunto de 15 actividades vinculadas con las artes escénicas que itinerarán por Castilla y León dentro de la programación diseñada por la Consejería de Cultura y Turismo con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa.

Una excelente puesta en escena y con una magnífica iluminación que ayudó a la caracterización de los diferentes personajes que fueron apareciendo en el escenario del Auditorio de San Francisco. En especial, para mostrar el tumultuoso mundo interior de Teresa, papel magníficamente interpretado por Rosa Manzano.

Impresionantes las escenas del ‘arrobamiento’ de Teresa, ante la aparición de Cristo en La Encarnación y la alegoría del amor divino, con una trapecista dejándose caer sobre dos lienzos blancos.

La obra recibe un apoyo inconmensurable en las canciones que interpretó Consuelo Bravo. De alguna manera es el hilo conductor de la obra, con poemas musicalizados con ritmos del renacimiento. Todo ello tratado como Teatro Corsario suele hacer en este tipo de representaciones.

«Muy leída es usted para ser mujer», le dice el dominico en la audiencia que tiene con ella. «Dejen a las mujeres y a los que no tienen luz acceder a lo espiritual», le contesta la carmelita. La obra muestra claramente la lucha de una mujer, vehemente y apasionada, por llevar a cabo una misión contra viento y marea. A fe que lo han conseguido. El tumultuoso e intrincado mundo interior de la reformadora está claramente caracterizado en esta representación, desde sus propias contradicciones hasta la pelea con la enfermedad casi toda su vida; desde su afición a la lectura, libros de caballerías incluidos, hasta el misticismo arrebatador en el contacto con la divinidad.


TERESA, MISERERE GOZOSO